El concepto del patrimonio del tango y sus categorías. Breves notas metodológicas.

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El Programa de Salvaguardia del Patrimonio del Tango del Centro’feca ha implicado un desafío en varios aspectos.  Uno de ellos, fundamental, fue empezar a desarrollar el concepto de patrimonio del tango, a modo de comprender el universo de elementos que lo conforman, sus características y atributos que nos permitieran establecer tipologías de bienes y luego poder diseñar criterios de salvaguardia eficaces dirigidos no solo paliar las pérdidas o riesgos de pérdidas de los mismos, sino también en el sentido de conferir de valor a dichos elementos que per se lo tienen en tanto parte fundamental de nuestra historia cultural.

Partimos del concepto del tango como patrimonio cultural inmaterial, siguiendo la convención de la UNESCO, en el entendimiento que el concepto de patrimonio cultural inmaterial implica acciones de salvaguardia[1] que aplican para el tango, como elemento incorporado en la Lista Representativa de PCI de la Humanidad.

Pero inmediatamente fue necesario tomar posición y decidir por una definición sobre el tango, que nos permitiera anclar una descripción profunda y ordenada sobre los elementos que lo conforman. Esa definición entiende al tango como un concepto complejo y polisémico, carácter que le otorgan las dimensiones artísticas que lo conforman -música, poesía y danza-  y la representación simbólica que lleva implícita un denso y espeso entramado histórico social y cultural.[2] Es aquí donde se encuentra la verdadera importancia del patrimonio del tango, en todo lo que esa definición connota incluyendo la necesidad de trascender.

Sobre esta definición se construye el concepto de patrimonio del tango, al que denominamos como el acervo conformado por el conjunto de bienes materiales e inmateriales representativos de esta expresión por su interés histórico, científico o artístico para la comunidad argentina y uruguaya en particular, y para todos aquellos que, independientemente de su localización geográfica, se identifican con esta forma cultural[3]. En términos de patrimonio, los elementos que emergen de esta definición son los que hay a salvaguardar. Ellos son una gran cantidad de bienes diferentes entre si, hecho que nos llevo a crear una tipología según de qué tipo bien cultural sea y la relación que estos posean dentro del campo cultural del tango. Estos son: a) esenciales o constitutivos, b) contextuales, c) complementarios y d) proyectados.

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BIENES CULTURALES ESENCIALES O CONSTITUTIVOS
Refieren a aquellos bienes intangibles y tangibles que conforman las dimensiones artísticas constitutivas del tango, es decir, la música ─obras originales y arreglos, técnicas y saberes─, la danza ─pasos de baile, coreografía─ y la poesía ─letras de tango, lunfardo─ y sus objetos inherentes ─instrumentos, partituras, cilindros de fonógrafos, discos, cassettes, CDs, DVDs, etc.

Muchos de estos bienes, en particular los relacionados con la música, están fuera del alcance público y en riesgo de pérdida.
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BIENES CULTURALES CONTEXTUALES (bienes tangibles inmuebles)
Son los bienes relacionados con el espacio/lugar, significativos por albergar el desarrollo histórico o social del género en alguna de sus dimensiones. Se refiere a sitios históricos de referencia innegable al tango como barrios emblemáticos, clubes de barrio, cafés/bares, casas particulares de los grandes representantes y espacios de difusión del género como las milongas, escuelas de enseñanza y academias.
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BIENES CULTURALES COMPLEMENTARIOS
Son aquellos bienes materiales e inmateriales provenientes de otras expresiones artísticas que se vinculan de manera directa con el tango, tales como el cine (películas, cortometrajes), el teatro (sainetes, folletines, obras de teatro, teatro de revista, etc.), espectáculos, etc., que crean o crearon sinergias culturales y sirvieron como potenciadores del género.
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BIENES CULTURALES PROYECTADOS
Son aquellos bienes materiales e inmateriales que interpretan o analizan el tango y aportan información, pero no constituyen directamente esta expresión cultural. Se refieren a estudios o investigaciones sobre el género, publicaciones (libros, artículos periodísticos en diarios, revistas y prensa en general), documentos privados (correspondencia, diarios personales, contratos), documentos audiovisuales (grabaciones de presentaciones de tango en programas de TV, entrevistas a los protagonistas, noticieros, especiales de tango, documentales, etc.), registros fotográficos, medios de comunicación (canales de Televisión dedicados al género, programas de radio), tecnología para la reproducción (fonógrafos, aparatos de radios de época y toda forma de reproducción) y otras expresiones artísticas como las artes plásticas que lo representan pero no tienen incidencia directa en la forma cultural (pintura, escultura, dibujo, grabado, fotografía y reproducciones artísticas, etc.

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Nuestro reto es conformar un listado de bienes que necesitan de una medida de salvaguardia y promover  luego la acción que sea necesaria frente decisores políticos y a otros actores que puedan contribuir a mantener viva esta expresión cultural con sus referencias históricas, materiales o inmateriales, y los soportes que guardan la autenticidad del mismo.

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[1] La salvaguardia es un conjunto de procesos que involucra la identificación, la documentación, la investigación, la preservación, la protección, la promoción, la valorización, la transmisión y la revitalización y que están previstas en la convención mencionada ut supra.

[2] Véase Lencina, T.  (2011) : Escritos sobre tango II. Cultura Rioplatense, Patrimonio de la Humanidad, Buenos Aires, Buenos Aires: Centro’feca,  p. 15

[3] Véase Lencina, T.  (2011) : Escritos sobre tango II. Cultura Rioplatense, Patrimonio de la Humanidad, Buenos Aires, Buenos Aires: Centro’feca,  p. 21

¿Qué cree usted que debería salvaguardarse del patrimonio del tango?

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