Symphōnía – Presentación

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RESUMEN

Symphōnía es organizada por Zero al Cubo apoyada por diversas instituciones, entre ellas, nuestro centro.  La actividad se desarrolla en la Provincia de Salento, Italia.
Symphōnía es una performance artística construida a partir de Las Cuatro Estaciones de A. Piazzolla. La acción se desarrolla sobre un lienzo extendido en el suelo donde se esparcen pigmentos intervenidos por bailarines de tango que marcan la tela con los movimientos que ejecutan.
En Symphōnía el tango aparece como explicación epistemológica y ontológica de lo que significa una búsqueda incesante por encontrar la identidad.
El evento que se realiza el 28 de enero de 2011 en el Castello di Acaya es la exposición de los lienzos intervenidos en cuatro ciudades del Salento. Es el fin de un recorrido que, como todo, volverá a comenzar.

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INTRODUCCIÓN

Symphōnía nace de reflexiones sobre la contemporaneidad, quiere ser el espejo de una generación perdida en la aceleración del tiempo y del espacio. Precisamente es desde esta conciencia de extravío que se desarrollan en el ánimo colectivo nuevas tipologías de tensiones y una constante sensación de “pérdida de algo”.
Creemos que la afirmación de una memoria histórica y de la propia identidad puede representar un anclaje útil para afianzar los ritmos naturales que se repiten cíclicamente en el curso de las estaciones y en la sucesión de las experiencias.
Symphōnía quiere ser un grito de conciencia, para poder respirar, lentamente, los perfumes del cambio perpetuo y cíclico de la vida.
Nos llaman “nuevos migrantes”. Muchos de nosotros vagamos perdidos en búsqueda de ese “algo”; pero también, en el viaje en la actualidad, la concepción espacio-tiempo ha perdido las características peculiares del camino y la distancia.
Nuestro canal de comunicación con el pasado lo reencontramos en la afirmación que cada historia del migrante es parecida. Es éste hilo de oro que hemos querido tejer para unir nuestro presente a nuestra memoria histórica.
Hemos elegido utilizar al tango como instrumento principal en Symphōnía. En sus letras, la melancolía reina en su inmortalidad, en el alma popular, como en el alma de quien ha dejado su tierra y no tendrá nunca más la sensación de sentirse en casa. En su actualidad, una vocación democrática y pluralista –afirma G. Lala– muestra elementos que evidencian la capacidad de adaptarse a las múltiples transformaciones sociales y culturales aunque custodiando siempre la propia identidad.
Symphōnía es un complejo simbólico que quiere contraponer a la ciclicidad del sistema natural las transformaciones históricas de un sistema social, político y cultural.

A pocos meses de la proclamación del Tango como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO Zero al Cubo ha propuesto a través de la realización de Symphōnía – Perfomance artística, un viaje itinerante a cuatro lugares del Salento.

Relatos de rostros, historias que pertenecen todos a lugares distantes de nosotros. Océanos de migración. Ha llegado el momento de presentar en un último espacio –Castello di Acaya– la documentación de este viaje con la creación  de Symphōnía – Perfomance artística.

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PRESENTACION

SYM (con, unión) PHONIA (voces, sonidos) contiene en una efímera temporalidad el camino y los significados profundos que laten del otro lado del océano, unidos y impregnados de lo mismo, en una dislocación estrechamente perceptiva del espacio y el tiempo.
La performance está en un ciclo único, orquestado con colores, música y danza: compuesto de un ensamble de cuatro experiencias cromático-musicales, vinculadas por hilos imperceptibles que guían al espectador en una sucesión de acciones y provocaciones, que sirven para estimular un juego de reflejos entre lo material y lo inmaterial.
Queremos revelar tales imperceptibles matices, estos imperceptibles hilos de oro.
El juego performático, se ha desarrollado de manera cíclica en el marca de cada experiencia singular (Symphōnía n°1 – n°2 – n°3 – n°4 ): cada una se desarrolla siguiendo un esquema prestablecido, interpretado por tres performers estables y dos  variables. Así como las Cuatro Estaciones componen un año solar,  fue la unidad de las cuatro experiencias que ha dado forma y vida al ciclo completo de Symphōnía. Cuatro telas diferentes, parejas de bailarines, tangos, colores y pigmentos.

La musicalidad de las Cuatro Estaciones

Fue elegida la obra de Astor Piazzolla  Las cuatro estaciones porteñas por la coherencia entre la obra y el sentido de Symphōnía

Invierno Porteño – 1970      Symphōnía n°1
Otoño Porteño – 1969  Symphōnía n°2
Verano Porteño – 1964    Symphōnía n°3
Primavera Porteña – 1970   Symphōnía n°4

Las cuatro composiciones de Astor Piazzolla son el reflejo en el marco de Symphōnía del paso del tiempo en un año solar y representan el ritmo temporal en su perspectiva visible.
Interesante resulta el dualismo que esta música refleja dentro del contexto de Symphōnía: armonías inspiradas en las estaciones del hemisferio austral y animadas en su opuesto boreal. Hemos elegido representar las estaciones en oposición a la estación del presente.

La performance de los elementos naturales
Las estaciones son la visualización material del cambio cíclico debido a las diversas exposiciones de la tierra al calor y a la luz. Hemos representado el vinculo visible de la materia –nuestro universo– y la inmaterialidad de la luz, a través del elemento color, buscando la representación simbólica de los elementos.

En la tradición helénica los elementos son cuatro: AGUA (la medida del espacio y tiempo, la dinámica de la vida); TIERRA (la materialidad, los elementos estructurales; FUEGO (la unidad fundamental, la totalidad, AIRE (la dualidad, los opuestos complementarios) Si la música marca el ritmo de las estaciones, al color damos el poder de la representación de uno de los cuatro elementos naturales que más simboliza cada una de las estaciones.


Symphōnía

Estación

Elemento natural

Color
N°1 Invierno Agua Azul marino
N°2 Otoño Tierra Amarillo Ocre
N°3 Verano Fuego Rojo
N°4 Primavera Aire Blanco

Personajes
En cada perfomance está presente el quinto elemento el eter, inmutable, sin peso y transparente en contraposición a la tierra, lugar de perpetuo cambio. Quisimos representar este quinto elemento asociándolo a una fuerza perceptible e invisible como el viento. El quinto elemento representa también el TIEMPO en pigmentos de colores interpretado por un Performer con galera, reloj colgado en su espalda.

Presentes además dos performers estables que custodian  cuencos de color. Representan el GESTO y significan elemento y dualismo y actúan a través de movivimientos corpóreos semi-estáticos, jugando con el color salpicando la tela.

Los dos performers variables (bailarines) representan el SIGNO, son significantes del espacio y el dualismo a través de la improvisación y la ocupación del espacio, danzante, sobre la tela.

Una porción de tierra, cuatro estaciones, cuatro electos. EN estos rimos, signo, gesto, espacio y tiempo están contenidos en una representación poliptíca de cuatro telas para englobar el universo visible e invisible del recorrido en constante transformación.
Exorcizamos el universo simbolico de quien permanecera por siempre atrapado en la busqueda de un equilibrio entre el espacio y el tiempo, en cada paso, cada gesto, cada respiración de su existencia.
Symphōnía quiere mostrar las imágenes de un profundo simbolismo, cultural, artístico, histórico y social que resulta innovador en el contexto territorial que nace y muere.

+ INFO:  Zero al Cubo 

 

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